Una muestra del esplendoroso trabajo visual del suizo Max Huber, que tan bien supo traspasar la libertad e improvisación del jazz al diseño gráfico. Así lo explicaban En Domus, con motivo de una exposición italiana.
A Italia se fue tras la Segunda Guerra Mundial, y allí trabajó para firmas de ropa y complementos (La Rinascente, Borsalino); hizo carteles de carreras, portadas para revistas… Un favorito.
La sala Sirenella, en Milán.¿A quién no le gustaría ser socio de un sitio así, para escuchar y bailar jazz rodeado de una decoración sugerida por él?
(Una cubierta suya aparecía en la entrada anterior, por cierto)
marzo 1, 2013 a las 10:26 am |
Manolo como apasionado de los camiones por los motivos que tú sabes, te señalo un enlace de pinturas de los años 50 relativas a toda clase de vehículos del Reino Unido.
Saludos.
http://www.flickr.com/photos/saltleyman/sets/
marzo 1, 2013 a las 10:38 am |
Gracias, le echaré un vistazo. Flickr es una gran reserva para este tipo de cosas.